En un primer momento antes de someterse a la cirugía en cuestión, el médico hará un examen mamario para asegurarse que el pecho se encuentra sano y para prevenir problemas post quirúrgicos. Técnicamente el examen se trata de una revisión visual y manual (al tacto). Visualmente se descartará anomalías como bultos o manchas y se comprobará lo visto palpando el busto. Por último se hará una mamografía o ecografía de mama para confirmar que no hay patologías.
El examen preoperatorio consiste en un electrocardiograma y un examen analítico. En el caso de las pacientes que superen los 40 años, entonces se realizará un examen específico que incluye un electrocardiograma, analítico, mamografía y radiografía de tórax.
En el primer momento de la intervención quirúrgica, se anestesia a la paciente, normalmente se utiliza anestesia general. Una vez dormida la paciente, se da paso a realizar la incisión en la zona pre acordada con la paciente según las recomendaciones del profesional y las preferencias de la misma. El tipo de incisión puede ser peri-areolar, inframamaria, abdominal o transaxilar. Luego, el cirujano crea una especie de bolsillo donde irá ubicado el implante mamario, la ubicación puede ser submuscular (detrás del pectoral) o subglandular (frente al músculo del pecho). Otra de las opciones disponibles es una nueva modalidad que implica colocar mitad del implante por debajo del músculo y la otra mitad por debajo de la glándula mamaria. La técnica a realizar va a estar pre meditada por el cirujano ya que va a corresponder a la necesidad y fisiología de su paciente.
Una vez colocados los implantes, se procede a suturar la incisión con los puntos tradicionales que se quitan en 10 o 15 días o con un tipo de sutura absorbible que se disuelve sola con el tiempo. En algunos casos se pueden utilizar tubos de drenaje para evitar el hinchazón y posibles derrames, estos se retiran tras unos días de la operación.
Durante el periodo de postoperatorio es importante que la paciente pueda ser asistida ya que los primeros días tendrá que guardar reposo total. La paciente puede sentir molestias y dolor por las incisiones realizadas y lo más probable es que se le receten analgésicos para mitigar la molestia en las primeras dos semanas. Luego de 5 días, la paciente ya podrá volver a su rutina normal aunque se recomienda durante el primer mes no realizar actividades que impliquen fuerza de brazos, a su vez durante el primer mes, se tendrá que utilizar un sujetador especial para el busto.
A lo largo del primer año es necesario hacer revisiones periódicas con su especialista, no solo para chequear la adaptación de los implantes al cuerpo, sino también para chequear la integridad de los implantes.